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Acciones para combatir el soborno

Desafortunadamente el concepto de soborno no es algo desconocido en México, de acuerdo a una publicación realizada por Forbes en 2019 sustentada por el reporte anual de Transparencia Internacional, ubicaba a nuestro país como el segundo país con más actos de soborno en Latinoamérica, reportando que tres de cada diez personas tuvieron que pagar algún soborno para obtener un servicio público.

De acuerdo a las cifras reportadas un 34% de los ciudadanos reportó haber pagado un soborno durante el último año previo al informe, identificando que el servicio policíaco fue el receptor de dichas “mordidas”, seguido por la compra de votos y pago de represalias.

Actualmente, la situación no muestra mucha mejoría, de acuerdo a las cifras del 2021 emitidas por transparencia internacional, México se sitúa con 31 puntos en materia de corrupción, lo cual significa que el país no presentó avances en el Índice de Percepción 2021 (IPC) en relación al último conteo, lo cual representa un desaliento a pesar de la fuerte retórica anticorrupción emitida por el Gobierno Federal, lo cual nos permite ver que las medidas han sido insuficientes para un combate efectivo de los actos que conllevan la corrupción, dentro de los cuales uno de ellos es el soborno.

Se entiende por soborno, aquel ofrecimiento, ventaja, promesa o aceptación de un beneficio ya sea económico, material o no material, una omisión o influencia que favorezca o perjudique a un tercero. 

Aun cuando esta conducta afecta tanto a individuos como a organizaciones sin importar el sector, tamaño u ocupación, es importante identificar que existen áreas con mayor vulnerabilidad de sufrir un acto de soborno, por lo que una adecuada identificación del riesgo existente, así como de medidas necesarias para su prevención y detección son fundamentales para evitar una pérdida de confianza que pueda dañar la reputación o el crecimiento del afectado.

Algunas de las acciones que se pueden implementar como parte de la lucha contra el soborno en una organización, son las siguientes:

1. Asumir un enfoque anti-soborno mediante el cual la organización declare la adopción de una política y fortalezca su cultura organizacional a través de valores que rechacen a todo nivel cualquier acto sospechoso de soborno.
2. Sensibilización, se requiere de un involucramiento, concientización y conocimiento por parte de todo el personal de la organización, con particular énfasis en el mayor nivel jerárquico respecto a la efectividad de una adecuada implementación de acciones requeridas para el combate en materia de soborno.
3. Identificación del riesgo, como cualquier otro sistema es necesario identificar y ponderar cuál es el riesgo actual que enfrenta la empresa en materia de soborno, lo cual permitirá determinar si es necesario reforzar las medidas existentes o implementar nuevas en caso de requerirse.
4. Ampliar el alcance de las medidas anti-soborno, las cuales puedan ser extensivas a las relaciones con contratistas, proveedores e incluso clientes, mediante lo cual se emita una idea clara de la postura de la organización en combate al soborno.
5. Establecer medidas obligatorias de cumplimiento, aplicables a los códigos de conducta del personal, a los procedimientos aplicables a la operación y requisitos estrictos en materia de contratación de personal nuevo.
6. Desarrollar canales de denuncia que permitan la confianza por parte del informante, sea personal interno, clientes, proveedores o partes interesadas, esto puede lograrse a través de un sistema de alertas que garanticen el anonimato del denunciante y la eficacia en la toma de medidas para combatir el hecho detectado de soborno.
7. Uso de tecnologías para automatizar las actividades o procesos, mediante lo cual se puedan disminuir posibilidades de actos de soborno por un manejo no controlado del servicio o de la información proporcionada.
8. Implementar un sistema de gestión anti-soborno, actualmente existe la norma ISO 37001, como parte de un esfuerzo para impulsar un cambio cultural dentro de las organizaciones, que permita demostrar su compromiso en garantizar la transparencia de sus acciones y generar confianza, el desarrollo de un sistema de gestión es la generación y documentación de estas políticas, procedimientos, mecanismos adoptados para la lucha del soborno de acuerdo a las condiciones estandarizadas de la norma ISO 37001 y la oportunidad de obtener un certificado que respalde el cumplimiento de dichos requisitos por parte de la organización, generando confianza y transparencia en su operación.

Si bien, la lucha contra la corrupción es un tema que no parece concluir y requiere de incontables esfuerzos por parte del estado, existen mecanismos que proporcionan a las organizaciones los medios para hacer frente a actos tales como el soborno que forma parte del entorno de combate a la corrupción, por lo que es relevante tomar conciencia que estas pequeñas acciones permiten un cambio de actitud que a final del día sea el motor para revertir las cifras en este tema.