Las empresas sin importar su giro deben de contar con un plan de recuperación en caso de que las actividades se vean suspendidas, ya que mientras más pase el tiempo, las repercusiones económicas y de impacto social pueden ser mayores.

Por ello y para determinar la permanencia de un negocio en el mercado es necesario abarcar algunos puntos para evitar que si algo sucede, el negocio pueda salir a flote operando con sus actividades principales, en lo que todas las demás se reactivan.

Conocer el entorno en donde está ubicada la empresa es fundamental, así como identificar los riesgos que influyen de manera directa, es indispensable para identificar adecuadamente las condiciones naturales, urbanas y sociales. Así se puede plantear de manera objetiva lo que puede suceder.

Se pueden predecir algunos de los fenómenos naturales e incluso tratar de evitarlos, pero tener en cuenta en todo momento que estos pueden llegar sin previo aviso. Por lo que conocer las condiciones del lugar es importante, en especial si suelen ocurrir temblores o estar en lugares en donde suele llover mucho o poco, así como vientos o cerca de la playa.

En cuanto a las condiciones urbanas si estás no están bien establecidas, se pueden dar varios factores como: difícil acceso, mal alcantarillado y probables inundaciones o falta de energía, cortes contantes de luz por mala instalación, entre otras. En un caso simple no se podría trabajar si no hay luz para hacer funcionar los equipos.

Dentro de esto también podemos clasificar las condiciones sociales, que puede abarcar una zona de alto conflicto, que ponga incluso en riesgo la integridad y seguridad de los trabajadores, clientes, proveedores entre otros.

Así, con esos aspectos se puede a hacer un plan de continuidad del negocio, en donde las actividades más elementales y que no pueden detenerse, sigan operando a través de una serie de acciones delimitadas que nos permiten mantener en funcionamiento los procesos principales de la organización, mientras los demás se restablecen de manera correcta en tanto la situación se normaliza.

Una manera sencilla de hacer el plan es implementar un Sistema de Gestión en Continuidad del Negocio, ISO 22301; ya que en la norma además de plantear este tipo de riesgos, da una guía completa de otros posibles riesgos que podrían poner en peligro las operaciones. Así tener un sistema de gestión en ésta norma, pero además certificada, le da un valor aumentado a tu empresa, en donde tus clientes están seguros de que los servicio o producto serán entregados.

En OSG Organismo de Certificación contamos con la certificación en ISO 22301 para que nunca dejes de operar.