En días pasados fue publicado el Boletín de la organización Transparencia Internacional, dando a conocer los resultados del Indice de Percepción de la Corrupción correspondiente al año 2023, en el cual de acuerdo al análisis de los puntos asignados por dicha institución se ubicó a México en el lugar 126 de 180 países, con una puntuación total de 31/100 puntos, lo cual identifica al país como una nación con un alto nivel de corrupción, considerando que la totalidad ideal de puntos sería la más cercana al 100.

De lo anterior, de acuerdo a los datos de dicho informe se identifica que la posición del país no ha cambiado y se ha mantenido en el mismo puntaje desde el año 2020, por lo cual la percepción no ha variado respecto a éstos años; como tal podemos pensar que quizá las acciones realizadas en materia de combate a la corrupción no han sido tan efectivas o al menos no se perciben como eficaces por parte de la sociedad. Tal es el impacto de lo anterior, que dentro de la información recopilada un 44% de las personas entrevistadas pensaron que la corrupción ha aumentado en los últimos 12 meses y un 34% de usuarios de servicios públicos, declaró haber pagado un soborno en dicho período.

En términos de comercio y de competitividad para las organizaciones nacionales, es alarmante esta situación derivado a que la venta y comercialización de sus productos y/o servicios a nivel global, no se respalda por la credibilidad requerida por otras naciones, lo cual afecta la reputación de las empresas; es por ello que existe una tendencia a implementar medidas que permitan proyectar una imagen de transparencia que infunda confianza tanto a un mercado global, así como a los consumidores nacionales que buscan hacer tratos con instituciones confiables y libres de corrupción.

Para ello, ISO ha estandarizado en la norma ISO 37001, una serie de buenas prácticas certificables, que pueden ser implementadas en un sistema de gestión el cual tiene por objetivo combatir una de las formas de corrupción más empleadas: el Soborno.

En México cada vez es más frecuente la certificación de empresas en la norma ISO 37001, aplicable a los Sistemas de Gestión Antisoborno, mediante lo cual se ha incrementado el número de instituciones comprometidas con el combate de dicha práctica.

En OSG podemos apoyarte con la certificación de dicha norma, para que de ésta manera tu organización pueda poner un granito a la disminución de la corrupción.

https://www.transparency.org/en/cpi/2023